La primera jornada en el trazado de Phillip Island se pudo ver el dominio de Ducati, aunque hubo hasta motos de cuatro fábricas distintas entre los cinco mejores tiempos de la jornada y separados casi por tres décimas. Entre ellos, sin embargo, no estuvieron Francesco Bagnaia ni Aleix Espargaró, dos de los tres pilotos que lucha por el mundial y tienen que dar todo en este Gran Premio.
El gran dominador de la jornada fue Johan Zarco, que marcó el mejor tiempo en las dos tandas y demostró que puede ser un gran candidato por ganar el GP de Australia con su 'Desmosedici' del Pramac Racing.
El francés terminó el viernes con una mejor vuelta de 1:29.475, casi un segundo más rápido que en la sesión matinal, que le sirvió para finalizar por delante del italiano Marco Bezzecchi y de un 'renacido' Pol Espargaró, que se quedaron a 38 y 52 milésimas respectivamente.
Por detrás de ellos, se situaron el actual campeón del mundo y líder del Mundial, Fabio Quartararo, que cogió fuerzas para el fin de semana con la cuarta plaza en la tabla de tiempos a poco más de una décima, y el español Maverick Viñales con su Aprilia, a 270 milésimas.
Además de por el resultado de Espargaró, la marca del ala dorada terminó satisfecha el primer día en Phillip Island porque el ocho veces campeón del mundo Marc Márquez demostró su mejora y fue el sexto más rápido, a tres décimas de Zarco, en un día en el que estreno novedades aerodinámicas, con unos apéndices traseros al estilo Ducati.
Los otros candidatos al título quedaron más rezagados. Bagnaia sólo pudo ser octavo, pero a menos de cuatro décimas del mejor crono y un puesto por detrás de Aleix Espargaró. El italiano Enea Bastianini fue noveno, mientras que el australiano y recién casado Jack Miller se quedó fuera del 'Top 10', decimotercero y ya rodando por encima del 1:30.
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