Ferrari no consiguió el viernes tener sus monoplazas preparados para el exigente circuito urbano, pero los mecánicos estuvieron trabajando toda la noche y consiguieron dar con el setup necesario para la clasificación.
En su GP 200 no quiso ceder el protagonismo a otro piloto. Spa era propicio para Mercedes y el inglés volvió a demostrar que es el mejor de la parrilla.
Este viernes, tal vez, sirva para poco. En Spa Francorchamps lo que manda es la metereología. El día fue soleado durante los primeros libres de la mañana y llovió por la tarde con la jornada muy terminada.
Max Verstappen hizo la salida de la temporada y se colocó segundo, pero, además de golpear a Vettel y condicionar la carrera, rompió y tuvo que retirarse.