Fórmula 1

Max Verstappen insinuó que podría ser una espina clavada en el costado de Mercedes en Bahréin en la práctica final, pero cuando importaba, las Flechas de Plata pasaron a primer plano, con el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton dominando todos los segmentos de la clasificación para lograr una impresionante pole position.

Ya con el cielo negro y las luces artificiales alumbrando el circuito de Bahrein se disputó, en condiciones similares a las que se esperan en la clasificación y la carrera, la segunda sesión de libres, que también lideró Lewis Hamilton.

Lewis Hamilton hubiera ganado el título en Turquía con un abandono, podría haber igualado al mito de Michael Schumacher con una actuación pobre, intrascendente. Pero el nuevo heptacampeón estuvo a la altura de la gesta a la que se acercaba en unas condiciones terribles para el automovilismo, sobre un asfalto impracticable. Sergio Pérez y Sebastian Vettel de Ferrari completaron el podio después de una emocionante carrera en Estambul.

Llovió, se igualaron las fuerzas. O eso dicen que pasa cuando el firme deja de ser eso y los monoplazas más rápidos del planeta se convierten en máquinas deconocidas. En la Fórmula 1 el coche importa mucho, demasiado, y siempre se desea un gran premio de igualdad pasado por agua. Pues bien, el día que eso sucedió, este sábado en Estambul, sobre un circuito impracticable, la pole la hizo Lance Stroll con el Racing Point.

El país euroasiático regresa a la categoría nueve años después de celebrar su último evento en Istanbul Park, en 2011, donde Sebastian Vettel, Mark Webber y Fernando Alonso coparon el podio. Los organizadores querían espectadores, pero será a puerta cerrada.

Lewis Hamiltonllevo a Mercedes a su séptimo título consecutivo de constructores en el Gran Premio de Emilia Romagna, liderando a su compañero de equipo Valtteri Bottas y un encantado Daniel Ricciardo, pero hubo un drama en el tramo final cuando Max Verstappen se retiró cuando iba 2º después de sufrir un problema de neumáticos, obligando a salir al coche de seguridad que llevó a un final de carrera trepidante en la zoma media.

Vencer a Lewis Hamilton no es una tarea fácil en estos días, pero su compañero de equipo en Mercedes, Valtteri Bottas, encontró la manera de hacerlo en Imola cuando logró una sensacional pole position para el Gran Premio de Emilia Romagna.

Hamilton no se vino abajo después de las primeras curvas de la carrera, se repuso y consiguió superar un récord de Micharl Schu,acher qie parecía, hace pocos años, imposible. Al margen del onglés brillaron Carlos Sainz y Charles Leclerc, pilotos Ferrari el próximo año.

Pirelli fue excesivamente conservador para el asfalto de Portimao y los neumáticos no calentaban. Los mejores tiempos se consiguían al cabo de tres vueltas y la pole ñla consiguió Hamilton con los medios en contra de las previsiones de la fábrica italiana. Leclerc colocó a Ferrari en la segunda línea de la parrilla

Viernes intenso en Portimao, mucho trabajo en los garajes para exprimir los detalles de un circuito desconocido. Todos en pista, tráfico constante, aspavientos con el brazo, protestas por la radio… (caldeó el ambiente una sesión de test de 30 minutos con los PIrelli de 2021, inútil según los pilotos). Cosas que entraban dentro de lo esperado hasta que Verstappen se llevó por delante a Stroll en la primera curva del Algarve