El Ruf CTR Yellowbird, conocido como el automóvil de producción más rápido del mundo en su época, alcanzó 342 km/h. Solo se fabricaron 29 unidades y uno se vendió recientemente por más de seis millones de dólares. Su escaso kilometraje y estado impecable lo convierten en una valiosa inversión automovilística.
A lo largo de los años, Ruf ha creado automóviles impresionantes, pero ninguno ha alcanzado el estatus icónico del GTR original, cariñosamente apodado Yellowbird. Este vehículo, aunque a primera vista pueda parecer un Porsche 911 "relativamente sencillo", fue en su momento el automóvil de producción más rápido del mundo, logrando una velocidad máxima de 342 km/h y superando a leyendas como el Ferrari F40 y el Porsche 959. Solo se fabricarón 29 unidades de este modelo y, como evidencia de su alto valor, uno de ellos fue vendido la semana pasada por la impresionante suma de más de seis millones de dólares en la casa de subasta Gooding & Company.

Este Ruf CTR Yellowbird, conocido como el chasis número 26, se destaca entre los nueve ejemplares que presentan el característico color amarillo, el cual ha llegado a ser sinónimo de este icónico vehículo. Además, incluye el paquete Leichtbau, lo que implica que componentes como el capó, las puertas y los guardabarros delanteros están fabricados en aluminio ligero. También está equipado con una jaula antivuelco de aluminio, asientos Recaro y un sistema de audio Blaupunkt.
Este Yellowbird, además de encontrarse en un estado impecable, cuenta con todos los accesorios originales: el manual del usuario, el libro de garantía, un kit de herramientas, un gato y un inflador de neumáticos.

Igualmente, el Yellowbird se vuelve aún más deseable debido a su escaso kilometraje. Con apenas 1673 km, este vehículo podría ser considerado el modelo con menor kilometraje que todavía existe. Según la casa de subastas, el vendedor lo mantiene en buen estado al calentar el motor regularmente y cambiar los líquidos, lo que asegura que esté en óptimas condiciones, a diferencia de muchos otros coches que permanecen guardados en garajes, convirtiéndose en reliquias polvorientas.

Con el objetivo de desarrollar un coche único inspirado en el 911, Ruf utilizó un Porsche 911 Carrera 3.2 de 1987 como base y realizó una transformación radical en su motor. El motor bóxer de seis cilindros ahora cuenta con una cilindrada de 3,4 litros, además de incorporar nuevos turbocompresores y intercoolers mejorados. El resultado fue alcanzar la impresionante potencia de 463 caballos y un par motor de 553 Nm, que se transmiten a las ruedas traseras mediante una caja de cambios manual de cinco velocidades. En su época, era un verdadero monstruo, y continúa siendo relevante en la actualidad.

Al momento de su lanzamiento, el CTR tenía un precio inicial de 147,800 dólares, lo que equivale a cerca de 400.000 dólares actuales al considerar la inflación. En la actualidad, el valor de este modelo ha experimentado un notable aumento, ya que este ejemplar específico ahora se cotiza a 41 veces su precio original o un asombroso 1,401% más que el precio sugerido por el fabricante. Para aquellos apasionados por los automóviles representa una inversión extraordinaria.