A todo se acostumbra uno. Es complicado imaginar a alguien aburriéndose de una bestia de 600 CV pero es cierto que tras conducirlo diariamente puede llegar a dejar de sorprender. En esas situaciones, la gente opta por comprar otro modelo o mejorar el actual reprogramando su centralita o añadiendo un nuevo sistema de escape.
Para todos aquellos que sigan pensando que su Audi RS6 sigue descafeina, la empresa sudafircana Race I tiene la solución. Atiborrar el coche de fibra de carbono y fibra de vidrio para conseguir un espectacular efecto. Este widebody convierte al RS6 en un familiar sacado directamente de la DTM.
Mecánicamente se ha incorporado una nueva admisión y un sistema de escape con válvulas firmado por Armytrix. Con todo ello, su potencia podría rondar los 630 CV.