Pero, tanto Wolf, máximo responsable del equipo, como Niki Lauda quieren quitarle importancia al tema. Según ellos, la culpa es la falta de GPS en Mónaco, con lo que es imposible saber las distancias exactas.
Lauba va más allá y dice que él siempre está escuchando la radio y que son muchos los que hablan a la vez, lo que lleva a confusiones. Para él la última palabra la tiene que tener Pady Lowe, ya que ha demasiado estrategas pisándose unos a otros.
Toto Wolf, por su parte, aseguró que el safety virtual perjudicó a Mercedes porque los algoritmos de los ordenadores hicieron las sumas equivocadas y que el error es de todo el equipo. Terminó asegurando que no se iba a despedir a nadie y que todos deberían aprender de este error para que no se vuelvan a cometer más fallos.