Lo que si ha quedado claro en los dos libres es que Mercedes sigue siendo el referente, a pesar de no traer grandes novedades a Barcelona. Ferrari, por su parte, tiene asegurado el tercer escalón del podio, pero, al menos Hamilton, se muestra inalcanzable, tanto en la sesión de la mañana como en la de la tarde. Con un asfalto muy abrasivo, recordemos que Pirelli trae a Barcelona los neumáticos más duros y los medios, tan sólo una buena estrategia de Ferrari, que cuida muy bien las gomas, como ha demostrado en los que va de temporada, o una mala de Mercedes puede obrar el milagro.

Sorpresa con los Toro Rosso, que han colocado a sus coches en las dos sesiones por delante de las previsiones. Carlos Sainz nos puede deleitar con un gran GP. Por la mañana estuvo delante de su compañero y por la tarde detrás, pero como decíamos antes, no sabemos en que condiciones han salido los monoplazas y si cada uno estaba probando distintas soluciones.

McLaren sí ha dado un buen paso en la segunda sesión, si bien por la mañana sus tiempos han sido mediocres. Recordemos que la segunda sesión ha sido a las dos de la tarde, a la misma hora en que se celebrarán la calificación y la carrera. Algo que será determinante para el comportamiento de los neumáticos y se espera más calor para el sábado y para el domingo. Button se colocó 7º y Alonso 11º y aunque todo puede cambiar mañana, nos da una pequeña esperanza de que puedan pelear, por fín, por entrar en la Q3.

Roberto Merhi poco puede hacer, salvo terminar la carrera, con ese “cascajo” que llaman monoplaza de F1. El podrá estar feliz de estar ya en la F1, pero nadie sabe lo que está sufriendo, al mismo tiempo, quedando muy lejos de su compañero de equipo Will Stevens al que el año pasado ni le veía en las World Series. Pero todo el mundo tiene que saber que su coche es netamente inferior al de su compañero de equipo.

Lo más chocante de este viernes es que los tiempos son un segundo inferiores al conseguido por Hamilton el pasado año, cuando se supone que los coches han mejorado. Pero, en fín, esta es la F1 actual que muy pocos entienden y muchos no se explican.