El rally constará de cinco etapas, que llevarán a los participantes a completar un total de 2.506 kilómetro, 1.868 de ellos cronometrados. Habrá dunas, terreno pedregoso, pistas y, por supuesto, mucha navegación. Habrá varias jornadas que la organización entregue los roadbook antes de comenzar la etapa, para que los copilotos y los mapmen no puedan trabajar en ellos.
Carlos Sainz y Luca Cruz volverán a ponerse a los mandos del buggy de MINI X-Raid, junto a Stephane Peterhansel y Andrea Mayer. Por su parte, Nani Roma estrenará su nuevo Borgward junto a Dani Oliveras e Isidre Esteve y Txema Villalobos con su renovado prototipo BV6 con el que fueron 9º en la edición 2018 de Marruecos.
Toyota alineará a todo su Dream Team, con Nasser Al Attiyah y Matthieu Baumel, ganadores de las cinco últimas ediciones del rally, seguidos por Alonso y Coma, en su primera aventura real juntos, De Villiers-Alex Haro y Ten Brinke-Colsoul.
En motos,KTM contará con cinco pilotos, Price, Walkner, Sunderland, Patrao y Laia Sanz, Honda con cuatro, Barreda, Benavides, Brabec y Cornejo, Yamaha con tres, Van Beveren, Caimi y De Soultrait, Hero con cuatro Gonçalves, Mena, Rodrigues y CS Santosh y Sherco con otros cinco, Santolino, Metge, Aubert, Rui Gonçalves y Noah Harite.
Un rally, el de Marruecos, que estaba devaluado y que desde hace unos años, tanto los equipos, como los pilotos utilizan la cita para ponerlo todo a prueba de cara al Dakar, que se celebrará del 5 al 17 de enero en Arabia.
En este momento no se conocen los demás test del piloto asturiano, pero tiene toda la intención de hacer un papel brillante en la mítica carrera.