Los cargadores, que estarán preparados para todos los vehículos y clientes de todas las eléctricas, permitirán la carga de entre dos y siete vehículos a la vez, lo que eleva el número de tomas de recarga rápida a más de 400 en toda la red. Los puntos de recarga se dividirán en tres diferentes modos de uso, la rápida, súperrápida y ultrarrápida, entre un tiempo estimado de 20 y 30 minutos, las dos primeras, y de entre cinco y 10 minutos en la ultrarrápida. Dependiendo de ese tipo carga, los puntos serán de 50, 150 y 350 kilovatios (KW) y habrá al menos un punto cada 100 kilómetros, lo que supone duplicar la red actual.
Los usuarios podrán realizar la recarga, sean o no clientes de Iberdrola, con la aplicación de dispositivos móviles que la empresa ha desarrollado a través de la App Recarga Pública Iberdrola. De esta forma, los usuarios podrán geolocalizar, reservar y pagar con el móvil. Según fuentes de la empresa, la media de carga será de entre cuatro y cinco euros cada 100 kilómetros.
La empresa que preside Ignacio Sánchez Galán, espera contar con unos 30 puntos de recarga rápida este año y tener completado el desarrollo de la red que suministrará únicamente electricidad de generación verde y contará con un certificado de garantía de origen renovable.
Fuente: El Pais