El Opel Mokka fue lanzado en 2012 y sus ventas no han hecho más que crecer durante estos años. De hecho, la planta que GM tiene en Corea no daba a basto y en 2014 comenzaron su producción en Zaragoza.
El nuevo Mokka pasa a introducir una X como apellido, al igual que el resto de la gama Grandland X y Crossland X. Analicemos en profundidad el SUV.
La parrilla y los paragolpes tienen un nuevo diseño que aportan una imagen más robusta. También son nuevos los faros, que pueden ser de LED con iluminación adaptativa (AFL Plus LED). La gama de colores para la carrocería se ha ampliado con las nuevas tonalidades Rojo Rubí y Naranja Ámbar.
La zaga también incorpora pilotos LED y nuevos paragolpes y el catálogo de llantas ha variado.
En el interior, los cambios son bastante más numerosos. Para empezar, la mayor parte de los elementos han mejorado en calidad. Sus materiales son mucho más agradables tanto visualmente como al tacto.
Su pantalla de 8" incorpora Android Auto y Apple CarPlay y ha permitido reducir considerablemente el número de botones en el salpicadero. Además, el equipamiento es mucho más completo con Opel OnStar, faros adaptativos y autorregulables y la cámara Opel Eye mejorada.
Mención especial para sus asientos con certificación médica AGR, que son, con mucha diferencia los mejores de su categoría y de categorías superiores. Un elemento indispensable para aquellos clientes que hagan trayectos largos o tengan problemas de espalda que no nos explicamos como no incorporan otras marcas.
Nuestra unidad cuenta con el motor 1.6 CDTI y cambio automático de 6 velocidades. Es un motor algo justo en prestaciones. Tiene suficiente par como para mover el coche en cualquier situación, pero nada más. Además, es bastante ruidoso, sobre todo cuando está frío. La caja de cambios es cómoda, el único problema es que estira la primera demasiado.
A pesar de todo ello, las cifras de consumo son excepcionales. En ciudad es fácil rondar los 6,4 l/100km y en carretera, respetando los límites y siendo cuidadosos con el acelerador, se pueden conseguir travesías de 5 l/100km.
Esta versión carece de Start&Stop (exclusivo del 4x4) por lo que, si Opel llega a incorporarlo alguna vez, los consumos podrían ser aún más bajos.
Dinámicamente el coche funciona muy bien a bajas velocidades. En autopista o tramos revirados no tiene mucho aplomo, debido principalmente a la altura libre con el suelo. El aislamiento acústico tampoco es el óptimo.
El Opel Mokka X es un crossover perfecto para trayectos urbanos, con una apariencia joven y una buena calidad de interiores. Sus asientos son excepcionalmente cómodos para viajar, pero, desgraciadamente, el chasis y el aislamiento acústico no invitan a ello.