Es un monocasco de fibra de carbono realizado sobre la base del McLaren 720S, pero con mucha más rigidez y es el chasis más rígido que la marca ha creado nunca para un coche de calle.
Reduce su peso al mínimo gracias a la fibra de carbono y con sus 1.198 kg es el McLaren más ligero homoñogado.
Todas las líneas tienen una misión aerodinámica y la carrocería está diseñada para mantener el coche pegado al suelo.
El mootor de 4.0 litros V8 biturbo evoluciona hasta conseguir 800 CV y 800 Nm de par motor a las ruedas traseras y puede subir de vueltas de mnera fulgurante y tiene una respuesta inmedita al acelerador.
La trnasmisión es de doble embrague de siete velocidades que se puede utilizar de un modo automático o manuel, pulsando las levas que hay en el volante y tiene tres modos de conducción: Comfort, Sport y Track.
Las supensiones incorporan un modo Race que reduce la altura del coche para acercar el centro de gravedad al suelo y gira como una tabla en las curvas.
Los frenos que monta nunca han sido utilizados en un coche matriculado y sus discos son carbonocerámicos. Los neumáticos con los que ha salido de fábrica son los Pirelli P Zero Trofeo R calzados sobre llantas de aleación ligera monotuerca.
Dentro del habitáculo sólo hay lo necesario: un equipo de sonido, pantalla central, consola de velocidades y una consola en el techo con el botón de arranque.
Se van a producir sólo 500 unidades a un precio de 853.000 euros y se podrá ver en el próximo Salón de Ginebra en el mes de marzo de 2018.