Los grandes grupos editores de prensa de España continúan su cruzada por mantenerse a flote en un mundo cada vez más digital y dominado por los gigantes tecnológicos de Estados Unidos, Google y Facebook. En la era del desplome de las ventas de periódicos en el quiosco y del traspaso de lectores al modo digital, donde la publicidad está dominada por los citados Google y Facebook, cada vez es más difícil la supervivencia de otrora gigantes como El País, El Mundo, ABC o La vanguardia.
Los grupos dueños de esas cabeceras -Prisa, Unidad Editorial, Vocento…- buscan fórmulas, como vender activos o despidos, que les permitan mantener vivos estos diarios a la espera de que la versión digital consiga los ingresos necesarios para mantener a flote el grupo empresarial.
Para solventar esta situación, la editora de Marca recibió en 2016 otro crédito de 15 millones de euros. De esta forma, el patrimonio de la compañía queda en positivo, en 4,9 millones de euros frente a los más de 7 millones en negativo de 2015. Unidad Editorial ha tenido que inyectar 23 millones en dos años.
Las ventas en quiosco no paran de caer. En 2016, según las cifras de OJD, Marca vendió 123.175 ejemplares diarios, 11.115 periódicos menos cada día que el año anterior, 2015. Una grave caída con una única buena noticia: le permite quedar en el top 1 de España por delante de El País.
Solo tres meses después, en marzo de 2017, las ventas de Marca ya habían caído a 108.754 ejemplares diarios, casi 15.000 periódicos menos cada día que la media del año 2016. La evolución es similar en los periódicos generalistas. Todos buscan fórmulas para asegurar su futuro mientras tratan de adaptarse a la vida ‘online’.