La experiencia es un grado y en Indianápolis mucho más. La carrera de Alonso ha sido muy buena y ha demostrado que tiene posibilidades absolutas de ganar en el óvalo. Ha sabido rodar como los mejores y ha mostrado una facilidad increíble para coger el "rebufo" y adelantar.
La gran expectación que levantó en nuestro país no se ha visto compensada. En cualquier caso, hemos podido ver una carrera distinta a las que estamos acostumbrados y hemos aprendido mucho.
El otro español, Oriol Serviá, cometió un ligero error en la vuelta lanzada siguiente y fue protagonista de un choque múltiple espectacular. Serviá lleva ya muchos años en EE UU y conoce muy bien esta especialidad, lo que se notó durante la prueba.
Ganó Takuma Sato, se bebe la botella de leche y consigue la victoria más importante de su vida. El japonés, piloto Honda, fue muy agresivo durante las más de tres horas y fue un justo vencedor.
¡Ah! Fernando dijo que se ha divertido mucho y que volverá a la Indy. Desde luego, ha demostrado que puede ganar.