No hay muchos detalles de este híbrido completamente nuevo, pero se espera que siga la misma trayectoria del RS Agera. Montará un motor de inducción forzada ultrapotente con un cuerpo de fibra de carbono excepcionalmente ligero.
Al igual que el Agera que tenga unas prestaciones impresionantes, dirigido a clientes similares a los del Bugatti Chiron.
Lo más probable es que no lo veamos en las carreteras hasta el final de la década, teniendo en cuenta que el fabricante sueco sólo hace 25 unidades al año.