Malcolm Wilson, responsable del equipo, nos cuenta que el próximo año será muy especial para ellos y que aspiran a luchar por las victorias. El coche lleva 6.000 kms de pruebas y ya está listo, a falta de pequeños retoques.
"Empezamos una nueva era en el Campeonato y sentimos una especial emoción con el nuevo Fiesta WRC. He conducido personalmente el coche y, honestamente, puedo decir que es el mejor que hemos producido nunca. Con las nuevas especificaciones y en igualdad de de condiciones con los demás, creo que podemos luchar por las victorias".
Todavía no se conocen los pilotos que los van a llevar, pero Sebastian Ogier tiene casi todas las papeletas. El francés probó el coche el mes pasado en Gales, junto con Ott Tanak. También se barajan los nombres de Eric Camilli y Mads Osberg.