El propulsor en particular, es el de un Ferrari F310B, es decir, el motor utilizado en el monoplaza de la firma italiana allá por el año 1997. El mencionado bloque ha salido a la venta por un precio que oscila entre los 47.000 y 68.000 euros aproximadamente, de ahí que se lleve a cabo una comparación bastante curiosa. Un amante del sector se encontrará ante una disyuntiva curiosa. O bien adquirir un BMW M3 con todo lo que ello conlleva, o un motor V10 de Fórmula 1 de Ferrari que podría acoplarse a otro vehículo, legislaciones a parte, por supuesto.