Mercedes colocó a sus dos monoplazas segundo y tercero, demostrando que lo de Singapur fue sólo un accidente. En esta ocasión Rosberg estuvo delante de Hamilton en las dos sesiones.

Fernando Alonso, por su parte, no tuvo suerte. En la primera sesión rompió el motor y tuvieron que cambiarle toda la Unidad de Potencia. Cuando volvió a salir, mediada la segunda sesión, era cuando más arreciaba la lluvia y salió a la pista con los neumáticos extremos, algo por lo que no puede comparar su rendimiento para esta carrera aunque los problemas siguen en McLaren. Un desastre para Honda, que llegaba a su circuito en su primer año de nuevo en la categoría.

Y poco más que contar en unos entrenamientos en los que no rodaron todos los pilotos, por ejemplo Bottas, y los que lo hicieron no se sabe muy bien que es lo que probaron, porque, como decimos, no se prevé lluvia en los próximos días y el set up de los coches no sirve para nada.