Ha sido una carrera dificil de contar por las múltiples incidencias que ha tenido esta pruba húngara. Pero empezando por el principio, los dos Ferrari le ganaron la salida a los Mercedes y conservaron sus privilegiadas posiciones (Vettel-Raikkonen) durante muchas vueltas. Hamilton perdió practicamente todas sus opciones, aunque su remontada posterior volvió a darle todas sus opciones, pero un nuevo encontronazo por su afán de victoria le volvió a hundir en la clasificación. Rosberg, por su parte, después de una mitad de carrera mediocre, se volvió a pegar a Vettel cuando salió el Safety Car después del accidente de Hulkemberg.

En una arriesgada maniobra con Ricciardo, que llevaba neumáticos blandos contra los duros de Rosberg, este pinchó y la carrera se acabó para él, cayendo a mitad del pelotón.

En un circuito de estas características en el que adelantar se hacía casi imposible, múltiples encontronazos y malas maniobras cambiaban constantemente la clasificación. De todo ello se beneficiaron las McLaren que realizaron una carrera a su ritmo y sin tener esta vez problemas de fiabilidad. Alonso, muy en forma, consiguió un impensable 5º puesto, con Button tambiés en los puntos.

Carlos Sainz se tuvo que retirar con un coche con muy bajo rendimiento durante toda la carrera y Roberto Merhi terminó la carrera por delante de su compañero una vez más.

Al margen de la noticia más importante de la jornada es que los Mercedes han dado paso a los Ferrari en la victoria, es el buen funciuonamiento aparente de los dos McLaren. Es evidente que han ganado en potencia y que en las próximas carreras podemos contemplar esta mejoras, según afirma Fernando Alonso. Su resultado en este circuito hungaro en un respiro, una botella de oxigeno, para un equipo con pretensiones de ser ganador.

Clasificación Carrera