La vuelta de la F1 a Madrid se hará efectiva en 2026, y se extenderá a lo largo de un periodo de diez años, hasta el 2035. Se trata, por tanto, de un contrato de muy larga duración, lo que aportará, entre otras ventajas, el horizonte necesario para asegurar el retorno de las inversiones y consecuentemente favorece la viabilidad económica de este importante proyecto, afrontado exclusivamente con capital privado.
Al respecto, y teniendo en cuenta la estimación de los más de 85.000 turistas que aterrizarían en la Región con motivo de la celebración de un Gran Premio de F1, y según el estudio preliminar realizado por la consultora Deloitte, su celebración significarán para Madrid unos ingresos anuales que superarían los 450 millones de euros, con un impacto en creación de puestos de trabajo de más de 8.200 empleos, a lo que se sumaría la relevancia de su aportación en términos de imagen de marca, con audiencias anuales de más de 1.550 millones.
Madring se distingue, además, por su ubicación estratégica en el corazón de un territorio que destaca por su estilo de vida, su cultura, su oferta de ocio y su seguridad. Ubicado en la zona de IFEMA Madrid-Valdebebas, a cinco minutos del aeropuerto y en plena ciudad, el circuito garantiza una conectividad sin precedentes siendo posible acceder a él en autobús, en tren y en metro sin necesidad de utilizar el vehículo privado.
En cuanto porque ese nombre, generalmente, se suele referir a los circuitos de F1 por el nombre de la localidad donde están ubicados: Monza, Imola, Interlagos, Spa, Silverstone, Miami, Las Vegas… Pero pocas veces se utiliza correctamente su denominación. Es por ello que se busque una identidad corta y directa, con referencia al lugar donde se celebra; fácil de recordar, y que no necesite traducción.