En ocasiones, los sueños se materializan y un prototipo puede ser subastado como si fuera una obra de arte. En el año 1950, Franco Scaglione, un joven talentoso, se unió a Bertone para dar forma a sus visiones sobre el posible automóvil deportivo del futuro, todo ello bajo el respaldo de la firma del “Biscione”. La marca proporcionó la base técnica del Alfa Romeo 1900, permitiendo así que los equipos de diseño pudieran llevar a cabo sus ideas más espectaculares.
El proyecto Berlinetta Aerodinamica Tecnica (BAT) dio vida a esta labor creativa, que entre 1953 y 1957 resultó en tres vehículos únicos y fascinantes: los BAT 3, BAT 5 y BAT 9. La numeración de estos modelos correspondía al orden en que Scaglione presentó las propuestas a tamaño real. En 2020, RM Sotheby’s llevó a cabo una subasta en Nueva York donde se ofreció un lote que incluía tres vehículos, logrando un precio total de 12,7 millones de euros.
Después del revuelo generado por el BAT 3 en 1953, fue en el año siguiente cuando hizo su aparición el BAT 7. Su debut se llevaría a cabo en el Salón de Turín, donde su espectacular diseño y aerodinámica dejó a nadie indiferente.
El enfoque del BAT 7 se centró en la aerodinámica. Su diseño, que recuerda a la forma de una gota de agua, presenta una carrocería completamente plana, un frontal bajo y un techo nivelado. No era tanto el objetivo cautivar al público, sino lograr la mínima resistencia al aire. Para alcanzar este propósito, se incorporaron elementos como las suaves curvas del capó, los pasos de rueda que se integran en la carrocería, los faros que se encuentran en el paragolpes delantero y las impresionantes aletas traseras, que son grandes, afiladas y están inclinadas hacia el centro. Además de su estilo espectacular, también destaca por su excepcional coeficiente aerodinámico: 0,19.
En el BAT 7, se convirtió en un verdadero laboratorio para investigar nuevos materiales. La elección de la fibra de vidrio para la carrocería permitió crear un vehículo que era tanto ligero como resistente. Asimismo, se garantizaba una excelente estabilidad y maniobrabilidad, lo cual era esencial para aprovechar al máximo las capacidades del motor de 90 CV del Alfa Romeo 1900.