Luca Marini, un joven piloto italiano de 26 años, reconoce que llegar al equipo más laureado de la historia de MotoGP es un sueño que todo piloto de velocidad desea. Con motivación, aterriza en el equipo Repsol Honda con el objetivo de llevar a la moto del ala dorada a lo más alto del podio una vez más, el lugar donde le corresponde por historia.
“Empezó cuando era pequeño, pero cada año ha ido creciendo porque al principio tienes una moto pequeña, que coge muy poca velocidad y después va aumentando la cilindrada y los circuitos y hace que te diviertas más. Cuando llegué al Mundial, la emoción que sentí fue increíble; he intentado todo para hacer de mi pasión, mi vida y mi trabajo. Ahora que estoy en este equipo, en MotoGP, es un sueño”.
“Fue un shock cuando Marc dijo que se iba de este equipo, entonces intenté junto a mi mánager y el resto de personas que siempre me acompañan buscar un contacto con el equipo y ver qué posibilidades tenía en este nuevo proyecto de desarrollar una moto potente que pueda ganar carreras y títulos de nuevo. Salió bien, así que vamos a empezar esta nueva aventura del mejor modo posible”.
“Creo que vamos a trabajar muchísimo, ya he podido ver y conocer a mucha gente dentro del box, me gusta mucho trabajar con los japoneses y su cultura. Con la moto vamos a empujar desde el primer momento porque Honda tiene que volver a ganar carreras lo antes posible”.
“Mejorar la moto, sacarle un buen rendimiento. En términos de resultados, lo primero que tengo que hacer es ganar a mis compañeros de Honda. No será fácil, de momento tengo poca experiencia con esta moto, pero voy a sacar lo mejor de mí para intentarlo todo”.
Antes de arrancar la temporada en Catar, el #10 volverá a subirse a la RC213V en los test de Sepang – del 1 al 3 de febrero y del 6 al 8 del mismo mes – y en los de Catar – el 19 y 20 de febrero –.