Durante la década de 1960, los coches potentes eran muy populares y el rendimiento se medía por el tiempo que tardaban en recorrer un cuarto de milla a una velocidad de poco más de 161 km/h. Sin embargo, las cosas han cambiado mucho desde entonces. El Aspark Owl, un hipercoche eléctrico japonés, ha establecido dos nuevos récords mundiales, uno de los cuales alcanzó una velocidad promedio de casi 200 mph (322 km/h) en un cuarto de milla. Es importante destacar que este récord se logró con una velocidad promedio.
El rival de Aspark, Rimac, estableció 23 récords en un día con su Nevera EV a principios de este mes, lo cual es más impresionante que los dos récords que logró Aspark. Los récords de Rimac incluyeron tiempos de cero a 60 mph (97 km/h) y un cuarto de milla, aunque solo los récords de Aspark fueron ratificados por Guinness.
Owl estableció dos récords en el aeródromo de Elvington en Inglaterra, uno para la velocidad promedio en un octavo de milla de 192,03 mph (309,02 km/h) y otro para la velocidad promedio en un cuarto de milla de 198,12 mph (318,85 km/h). Estos récords resaltan la rapidez con la que el hipercoche acelera en los primeros segundos después de salir de la línea de salida, alcanzando una velocidad máxima de 249 mph (400 km/h).
Aspark no ha mencionado que haya intentado establecer un récord de aceleración, pero en el pasado logró un tiempo de cero a 60 mph de 1,72 segundos (el Nevera hizo 1,74) y asegura que puede ser aún más rápido, por debajo de los 1,7 segundos.
El tren motriz de cuatro motores del Aspark Owl produce 2.2012 CV y 2000 Nm de par, y utiliza una batería de 64 kWh. Según la empresa, esta batería ofrece más de 450 km de alcance, eso si, no ha esas velocidades. Solo se fabricarán 50 unidades del Aspark Owl, con precios a partir de 2,9 millones de euros.