Márquez, pícaro, ratón y ganador

Marc Márquez está aprendiendo mucho de sus propios errores. Sabe que todo es cuestión de observación, de tener la cabeza muy bien amueblada y atacar en el momento adecuado. La carrera de hoy la ha planificado perfecta. Sabía dónde estaba él y los demás.

Es evidente que los rivales no son moco de pavo. Hay un plantel de pilotos con capacidad para estar delante en la clase reina. Pero Márquez es mucho Márquez. Les gana porque es más pícaro, más astuto. Se parece mucho en su modo de plantear sus carreras a Nieto. Hace lo mismo. Maneja el ritmo a su modo y manera. Aprovecha el momento, observando a sus enemigos. Y cuando llega la situación precisa, ataca. Es una estrategia que le está saliendo a la perfección.

Es lo que le hace ganar en la parte final de la competición. Es evidente que poner en marcha estas estrategias, en ocasiones, le puede costar una caída, una pasada mal calculada. Sin embargo, el que no arriesga, no gana.

La carrera de hoy, con un Lorenzo tirando desde el principio, con un sorprendente Valentino Rossi dispuesto a todo, a pesar de sus lesiones, se planteaba difícil. Sin embargo, el ritmo no era elevado. Más lento que el del año pasado. Además, muy regular en cada vuelta. Sin muchos altibajos. Nadie ha bajado del 1:49. El año pasado, por ejemplo, Márquez, rodó por debajo de 1:49 en siete ocasiones. Este año no le ha hecho falta. Su vuelta más rápida fue la tercera de la contienda, 1:49.234, que no fue la más rápida de la carrera. Esta la hizo Pedrosa, a cuatro vueltas del final.

Por lo tanto, el control de Márquez era observar a los demás y atacar cuando la fatiga de las ruedas de sus adversarios hiciera acto de presencia. Algo que sucedió cuando se cubrió el ecuador del recorrido. En la vuelta seis pasa a Dovizioso, su principal rival en la consecución del título; después, en la vuelta doce, supera a Rossi. Comienza a controlar a Lorenzo, líder desde la primera vuelta, y, a ocho vueltas del final, le adelanta. A partir de aquí se hace el “dueño” de la carrera.

Lorenzo ya estaba tocado, con sus ruedas a flor de tejido, lo que aprovechó Pedrosa para colocarse en segunda posición, a tres vueltas del final. A esta altura de la competición se podían hacer pocas florituras. Victoria de Márquez, a 8 décimas de segundo Pedrosa y a dos segundos Lorenzo. Así se completó el podio.

Viñales volvió a cometer el error de quedarse atrás. Al final reaccionó adelantando a un Valentino Rossi que ha vuelto a demostrar, aunque no haya subido al podio, que es el mejor piloto de toda la historia de este deporte.

Muy bien, excelente, Álvaro Bautista, que a punto estuvo de adelantar a Dovizioso. Este no tuvo su día. Terminó en la séptima plaza, cediendo un buen saco de puntos a Márquez, que se fortalece como líder del campeonato con una diferencia sobre el italiano de 16 puntos, a cuatro carreras del final de temporada.

Clasificación Carrera MotoGP

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