Su compañero Roberg, a más de tres décimas, ha tenido una calificación más motivada por los nervios al ver que no podía competir con su compañero, cometiendo grandes y pequeños errores.

Alonso no ha podido cumplir su deseo, y tal vez sueño, de entrar en la Q3. Un fallo eléctrico, según ha comentado él mismo, le ha apartado de de competir por un puesto entre los diez primeros, cuando todos sus registros durante el fin de semana hacían pensar que esta vez era posible. De nuevo la fiabilidad del McLaren Honda ha roto la evolución positiva que, según todos los integrantes del equipo, ya se había conseguido. Pero no. McLaren sigue dando pasos inciertos y no se sabe cuando acabarán.

Calos Sainz, por su parte, ha tenido un fin de semana excepcional, colocándose siempre entre los coches punteros. En la calificación ha conseguido un 8º lugar, derrotando una vez más a su compañero Verstappen. El madrileño se consagra en el mítico trazado de Mónaco, donde se consiguen los mejores tiempos pasando siempre muy cerca de los muros. Y él lo ha hecho a conciencia. El otro español, Roberto Merhi, no ha podido con su compañero de equipo, pero los parciales de vuelta han demostrado que en las zonas más difíciles era superior y en donde le ganaba Stevens era en las zonas rápidas, en donde el coche de Roberto es netamente inferior.

Como decíamos antes, la sorpresa tuvo como protagonista al mejicano Sergio Pérez que ha conseguido colocar al Force India en el 7º lugar, impensable en cualquier otro circuito. A Sergio ya se ha olvidado el tremendo golpetazo que se dio hace dos años a la salida del túnel. Un bravo piloto. El francés Grosjean será penalizado con cinco puestos por cambiar su caja de cambios. Su compañero Maldonado hizo 9º, demostrando la mejoría de Lotus. Como último detalle, la debacle de los Williams. Evidentemente este no es un circuito para ellos.