La Fundación RACE, como miembro de iRAP, ha llevado a cabo el informe de Evaluación de Estado de la Red de Carreteras del Estado (RCE) del periodo 2021-2023. Del total de 25.742 kilómetros analizados, y su relación con los datos de accidentalidad que se han registrado en ese período, el informe de la Fundación RACE muestra un riesgo elevado de peligrosidad (medio-alto y alto) en 2.838 kilómetros, lo que supone más de un 9% sobre el total de km de la red de carreteras analizada.
El número de tramos analizados en este último informe han aumentado respecto a años anteriores debido a la nueva clasificación de los tramos que se ha llevado a cabo desde el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, donde se ha realizado un proceso de análisis de la Red de Carreteras del Estado (RCE) ajustando los tramos a condiciones geométricas y relacionándolos con las estaciones de aforo, lo que facilita el estudio de tramos de características continuas, donde el tráfico asignado tienen una mayor precisión favoreciendo el estudio más homogéneo de los datos.
¿Cuáles son los tramos más peligrosos?
Según los datos del informe, se han localizado un total de 82 tramos de Riesgo Elevado, de los cuales 21 son tramos “Negros”, considerados de Riesgo Alto para la seguridad de sus usuarios. Por otra parte, hay 61 tramos considerados “Rojos”, calificados de Riesgo Medio-Alto.
Para la Fundación RACE, el mantenimiento de la infraestructura es la primera de las medidas que se deberían llevar a cabo para minimizar la siniestralidad vial. Otras medidas, como la instalación de radares en los puntos de riesgo elevado ayudarían también a reducir esta siniestralidad. De hecho, actualmente, solo dos tramos de riesgo elevado cuentan con un radar fijo de control de velocidad.
En concreto, la N-260, en Cataluña entre los puntos kilométricos 187,7 y 193,84 es la carretera con un mayor riesgo para sufrir un accidente grave. El resto de los tramos negros de alta peligrosidad se encuentran en la N-340 (Comunidad Valenciana), N-6 (Galicia), N-110 (Castilla y León), N-345 (Murcia), N-340 (Cataluña), N-4 (Andalucía), N323 (Andalucía), la N-211(Aragón) y la N-111 (Castilla y León).
De este análisis destaca que las carreteras de la zona Noreste del país son las que tienen el porcentaje más elevado de tramos con Riesgo Alto, encabezados por la Comunidad Autónoma de La Rioja (6,8%), Cataluña (6,2%) y Aragón (5,9%). Además de estas Comunidades, las del Principado de Asturias y Cantabria superan los valores medios de 2,9% que resultan de esta evaluación.
Perfil de las carreteras más peligrosas
En función de los datos obtenidos en el informe de evaluación del estado de las carreteras realizado por la Fundación RACE con la metodología iRAP, existen determinadas características que coinciden en la gran mayoría de los tramos más peligrosos de carreteras en España. Estos son: Carretera convencional; Posee una calzada única; Tiene intersecciones al mismo nivel y IMD por debajo de los 10.000 vehículos/día.
En el sentido contrario, las carreteras más seguras son, paradójicamente, aquellas por las que transitan más vehículos. En ellas se producen menos accidentes por cada coche que circula, no se invade el sentido contrario, no hay intersecciones al mismo nivel y, al disponer de unos mayores niveles de seguridad pasiva, los accidentes tienen menores consecuencias.
Incremento de la siniestralidad
Se han tenido en cuenta un total de 3.510 accidentes ocurridos en la Red de Carreteras del Estado en el periodo considerado 2021-2023, lo que supone un incremento del 17,5% respecto al periodo anterior, de los cuales 1.133 fueron accidentes mortales (frente a los 982 del período anterior) con un saldo de 1.257 fallecidos (1.096 fallecidos entre 2020-2022) y 2.377 heridos graves (frente a los 2.616 de los tres años anteriores).
Accidentalidad de vehículos pesados
En la presente campaña se ha evaluado también la accidentalidad de los usuarios de vehículos pesados. Para ello, se han calculado de forma separada los datos de accidentalidad para los profesionales del transporte, evaluando la gravedad del accidente y la concurrencia de este tipo de siniestros en los cálculos generales de riesgo.
Los vehículos pesados están presentes en un 9% de los accidentes mortales y graves, una tendencia que varía en los datos del trienio analizados, siendo los datos del último año (2023) el valor más bajo del periodo sobre el cual se ha realizado el estudio. Dentro de este total de 315 accidentes con víctimas, 110 de estos incluyeron fallecidos y 205 heridos graves.
Los tramos de la Red de Carreteras del Estado donde se producen los accidentes de vehículos pesados con víctimas alcanzan los 259, lo que representa un 7,3% respecto al total de tramos de la Red de Carreteras analizados. De estos, el 68,4% son de Riesgo Elevado (Alto y Medio-Alto).
Siniestralidad motoristas
En esta edición, no se ha podido evaluar el Índice de Riesgo para este colectivo. Aunque se dispone del número de accidentes con víctimas, así como el número de víctimas mortales y de heridos graves, gracias a los datos obtenidos en los distintos atestados, no se dispone de un aforo de motocicletas estable que permita calcular el riesgo según la metodología que aplicamos en este estudio.
No obstante, en el periodo 2021-2023, cabe destacar que se han producido 968 accidentes de tráfico con víctimas donde han estado implicados motoristas, con un total de 1.032 víctimas, de las cuales 231 fueron fallecidos y 801 heridos graves.
En el reparto territorial de la siniestralidad en motocicleta, destacan los datos de Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana, que suman el 56% de los accidentes con víctimas.
Al analizar la siniestralidad en motocicleta según el tipo de vía, los datos muestran un peso importante de las carreteras convencionales y de las autovías, con 47,6% y 42,9%, respectivamente.