En el Mundial de MotoGP, la atención se centra en la nueva asociación entre Francesco Bagnaia y Marc Márquez, quienes se han unido para formar el 'Dream Team' de Ducati con miras a 2025. Con un total de 11 títulos mundiales, de los cuales 8 corresponden a la categoría de MotoGP, ambos pilotos están decididos a añadir otro trofeo a su colección al finalizar la temporada.
Los seguidores del motociclismo anticipan una competencia electrizante entre ellos, tanto como compañeros de equipo como rivales, mientras llevan la GP25 al límite en su búsqueda por el campeonato mundial. Recientemente, ambos participaron en la presentación del Ducati Lenovo Team en Madonna di Campiglio, donde también tuvieron una animada charla cara a cara.
Un incidente recordado
A la hora de abordar su reciente historia compartida, ambos pilotos no pudieron evitar recordar el incidente que vivieron durante el GP de Portugal en 2024. Cuando se les preguntó si compartir garaje cambiaría su forma de pilotar para evitar colisiones, ambos coincidieron en que esto no afectaría su estilo. Márquez explicó: «Nadie quiere chocar. Nadie quiere provocar una colisión. Pero a veces, cuando estamos allí pilotando al límite, crees que el otro hará una cosa y el otro cree que tú harás otra».
El piloto español añadió: «Los dos hicimos un cero ese día», refiriéndose a cómo ambos quedaron fuera de los puntos tras el accidente.
Las consecuencias del choque
Bagnaia, con un tono humorístico, comentó sobre las repercusiones económicas del incidente, indicando que le costó 11 puntos, ya que habría terminado en quinto lugar. Este detalle es significativo dado que perdió su título mundial por solo 10 puntos al final de la temporada frente a Jorge Martín (Aprilia Racing).
Márquez intervino con un sincero «lo siento», lo que llevó a ambos a reírse y aliviar la tensión del momento. Durante este encuentro también se discutieron otros temas relacionados con su trabajo en equipo y los preparativos para la próxima temporada. En un giro inesperado, Márquez reveló haber enfrentado la ira de un miembro del equipo Ducati por haber añadido parmesano a un plato de pasta con marisco.