Viajar con perros en coche requiere medidas de seguridad y cumplimiento de normativas. Es esencial usar dispositivos homologados como arneses o transportines para evitar distracciones al conductor. Además, se recomienda familiarizar al perro con el dispositivo, planificar paradas y asegurar una temperatura adecuada durante el trayecto.
Cómo viajar con perros en el coche: dispositivos de seguridad y normativas Viajar con un perro en el coche puede resultar una experiencia agradable siempre que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el confort tanto del animal como de los pasajeros. En este artículo te explicamos cómo deben viajar los perros en el coche y por qué es tan importante hacerlo de manera adecuada.
Normativa vigente para el transporte de perros
Según Ley de Tráfico y Seguridad Vial, es obligación del conductor velar por la seguridad de todos los ocupantes del vehículo. Asimismo, considera la obligación del conductor de mantener la libertad de movimietos, el campo de visión y la atención necesarios para conducir con seguridad. Esto implica que un perro suelto puede suponer un riesgo, pues podría distraer al conductor o provocar una situación de peligro al moverse bruscamente en el habitáculo. De hecho, según el comparador de seguros de coche de Rastreator el 37% de los españoles temen sufrir un golpe con su vehículo.
Llevar un perro sin un sistema de retención o de forma inadecuada puede dar lugar a una multa de hasta 100 euros en concepto de infracción leve. Si, además, se considera que el perro ha interferido de manera clara y directa en la conducción (por ejemplo, subirse al asiento del conductor o bloquear la visibilidad), la sanción podría ascender a 200 euros y conllevar la retirada de puntos del carné de conducir.
Dispositivos de sujeción permitidos
Existen varios dispositivos homologados para transportar a los perros de forma segura. La elección depende tanto del tamaño y la complexión del perro como del tipo de vehículo que se utilice. Estas son las opciones más habituales:
Arnés de sujeción con enganche al cinturón: se trata de un arnés que se sujeta directamente a un enganche conectado al cinturón de seguridad. Para mayor seguridad, se recomienda el uso de un arnés de doble anclaje, ya que reparte mejor la fuerza en caso de frenada brusca. Es esencial asegurarse de que el arnés sea de la talla adecuada.
Transportín o jaula de viaje: los transportines son adecuados para perros de tamaño pequeño o mediano. Lo ideal es colocar el transportín en el suelo del coche, entre los asientos delanteros y traseros, pues así se reduce el desplazamiento en caso de impacto. Si no es posible, puede sujetarse el transportín con el cinturón de seguridad en el asiento trasero o ubicarlo en el maletero, siempre transversalmente a la dirección de la marcha.
Barreras de separación en el maletero: para perros de mayor envergadura, es frecuente llevarlos en el maletero del coche, siempre que este disponga de una conexión abierta con el habitáculo (como en vehículos tipo familiar o SUV). En estos casos, es imprescindible colocar una rejilla o barrera de separación homologada para evitar que el perro salte hacia la zona de pasajeros.
Consejos para un viaje seguro y cómodo
La sujeción adecuada es solo uno de los aspectos importantes a la hora de transportar un perro en el coche. A continuación, detallamos algunas recomendaciones adicionales para que el trayecto sea seguro y confortable:
Familiarízate con el dispositivo: es aconsejable que el perro se acostumbre al arnés, transportín o barrera antes de emprender un viaje largo. Se puede comenzar con trayectos cortos para reducir el estrés que pueda sentir el animal.
Planifica paradas: en viajes de varias horas, conviene realizar paradas periódicas para que el perro pueda beber agua, pasear y, de ser necesario, hacer sus necesidades.
Comprueba que la ventilación y la temperatura sean adecuadas: asegurarse de que el coche disponga de una temperatura confortable para el perro, evitando corrientes de aire excesivas o un calor sofocante. Nunca dejes a tu perro solo dentro del vehículo con las ventanillas cerradas, especialmente en días calurosos.
Evita comidas copiosas antes del viaje: dar una comida ligera al perro con la antelación suficiente puede prevenir mareos o vómitos durante el trayecto. Si el viaje es largo, puedes llevar agua y alimento en pequeñas dosis para ofrecérselos en las paradas.
Viajar en coche con tu perro no tiene por qué ser una odisea. Si sigues estos consejos, podrás compartir momentos inolvidables con tu fiel compañero de manera responsable y segura.