Entre las víctimas encontramos varios R34 y R35 así como un Ford Escort Cosworth.
Una tienda de automóviles local, con sede en Mawdesley, Wigan, Reino Unido, se ha convertido en un cementerio de vehículos racing, después de que un incendio los carbonizase.
Para cuando llegaron los servicios de emergencia ya era tarde. Varios Nissan GT-R y Skyline y un Ford Escort Cosworth fueron pasto de las llamas.
Según la página oficial de Facebook de RB Motorsport, "el 99% de todo fue destruido, incluyendo coches de clientes".
A pesar de la gravedad del incendio, nadie resultó herido. "Esperamos estar de vuelta y volver a la normalidad tan pronto como podamos, pero como es comprensible, va a pasar mucho tiempo antes de que estemos funcionando de nuevo", dice el comunicado.
Aún así, la tienda ha abierto unas oficinas temporales para seguir gestionando los pedidos y reparaciones.